Un duro golpe del destino
Cuando David compartió el diagnóstico con la estación de radio STAR 102.5 en Des Moines, Iowa, en 2013, David dijo: «Brenda estaba conmocionada». Sin duda alguna, todos los miembros de su familia también lo estaban.

Sin embargo, en lugar de perder el resto de su vida amargada, Brenda aceptó su destino con gracia. No quería morir de tristeza… Solo tenía que aceptar su destino y así lo hizo. Tenía que hacer esto para no afectar a su familia y ayudarlos también a aceptar el hecho de que ella pronto ya no estaría allí físicamente, pero seguiría presente en sus corazones. Ella siempre había sido una madre amorosa y fue muy apreciada por quienes la rodeaban. Solo pensaba en el bienestar de su familia.