Una situación difícil para vivir
Laura y Tom eran solo niños cuando Diana y Charles se casaron. Sin embargo, la prensa británica sabía que Camilla había sido el primer amor del príncipe Charles y por eso siempre la vigilaban y la seguían.

Esto significaba que Tom y Laura tenían que lidiar con los paparazzi todo el tiempo y era algo que les costaba mucho cuando eran niños. Tom estaba manejando la situación mejor que Laura, que quería permanecer fuera de la vista. Ella no es una persona extrovertida a diferencia de su hermano. Lo que más odiaba era la descripción que los medios de comunicación daban a la relación de su madre con el príncipe Carlos.