Una mujer acostumbrada a ser el centro de atención
No hace falta decir que Harry no estaba de acuerdo con su hermano. Para él, la conversación que tuvo con su hermano fue un golpe para la mujer que amaba. Meghan ya estaba acostumbrada a ser el centro de atención, siendo una famosa actriz en Estados Unidos.

Estaba acostumbrada a los medios, tenía fans y gente que la conocía. Ella también estaba lidiando con el público escudriñando a su familia y él no iba a dejar que su hermano hiciera lo mismo. Meghan no era una extraña que el mundo no sabía que existía, era una mujer que ya era famosa antes de conocer a Harry. Sin embargo, convertirse en miembro de la familia real era un nivel de fama con el que no estaba familiarizada, además de todas las reglas que tenía que seguir.