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Una camarera regañó todos los días por un cliente anciano, pero lo dejó todo después de su muerte.

October 02, 2019

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La mayoría de la gente está de acuerdo en que no hay nada mejor que una comida casera. Sin embargo, ir a un restaurante también es una experiencia maravillosa que uno puede vivir de vez en cuando. Además, es una excelente alternativa para quienes no pueden o no quieren cocinar sus propias comidas.

Sin embargo, si bien ir a una hamburguesería local puede parecernos divertido a los consumidores, algunas personas tienen una verdadera vocación en el negocio de la restauración. Es por eso que hay cocineros, gerentes y camareras. Melina Salazar de Texas es sólo una de las personas que hacen que un restaurante funcione de maravilla.

1. Ella ama su trabajo

Melina Salazar era una mujer de unos cuarenta años, que trabajaba como camarera en Luby's, un restaurante estilo cafetería en Texas. Si bien la mayoría no considera que la profesión de “camarera” sea el trabajo de sus sueños, Salazar siempre pensó de otra manera. Con el paso de los años, Salazar ha llegado a amar su trabajo y se ha vuelto increíblemente buena en él. Sin duda, era una de las mejores, si no la mejor camarera del lugar en cuestión. Durante sus años como camarera, Salazar aprendió a afrontar situaciones difíciles con clientes realmente difíciles.

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